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El ejército surcoreano está llevando a cabo una caza de brujas para detener a los hombres gais que forman parte del regimiento.
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La homosexualidad no es ilegal en el país, pero sí lo es «practicarla» durante el servicio militar (que es obligatorio).
Desde hace unos meses en Corea del Sur el colectivo gay tiene un nuevo enemigo: el servicio militar. Y es que aunque en el país (el undécimo más rico del mundo) la homosexualidad no es ilegal sí es obligatorio servir en el ejército, que tiene un código de conducta que prohíbe la homosexualidad.
Así que todos los hombres gais de Corea del Sur tienen que hacer la mili, pero durante ese tiempo no pueden ni mostrar ni «practicar» su homosexualidad. Eso ha llevado al ejército a efectuar decenas de detenciones en los últimos meses llevando a que, por ahora, ya haya 32 detenidos en la operación. Para encontrar a esos hombres los oficiales del ejército utilizan apps de ligue gay para identificar a los militares homosexuales y posteriormente detenerlos. La pena para un soldado que comete actos de sodomía u «otros actos vergonzosos» puede ser de dos años de cárcel.
Uno de los detenidos ha hablado de forma anónima con CNN y ha explicado que tuvo que colaborar con el ejército para identificar a otros gais a cambio de proteger su identidad: «Sabían que yo no querría que se publicara mi nombre, así que me hicieron cooperar con ellos. La atmósfera era muy opresiva y humillante. Tenía miedo.»
Desde el Centro por los Derechos Humanos de los Militares en Corea han denunciado estas detenciones asegurando que la cláusula que prohíbe la homosexualidad en el ejército es una aberración «que tiene un culpable, pero no una víctima«. Como ejemplo han puesto el caso de un capitán condenado a un año de cárcel hace un mes por tener relaciones sexuales con otro soldado. La relación fue consentida y en una residencia privada, pero a los oficiales eso les dio igual. «El capitán estaba a punto de cumplir su deber militar e iba a ser liberado en abril. Si apela la decisión tendrá que permanecer en el ejército sin saber cuando acabará la batalla legal.»
Desde la Human Rights Campaign han acusado al gobierno surcoreano de hipocresía, porque mientras «votan consistentemente en las Naciones Unidas para tomar medidas que terminen con la discriminación de personas lGTB en el mundo, no mueven un dedo para aplicar esos principios en su propia casa.» El presidente del país, Moon Jae-in, ya declaró hace unos meses que él está «en contra» de la homosexualidad.
Fuente | Pink News